(Dryocopus schulzii)
Con frecuencia se oye su golpeteo, pausado o en un repiquetear que recuerda una ráfaga breve de disparos, sobre la corteza de un árbol cercano. Inconfundible con sus primos menores aunque similar al “carpintero lomo blanco” del que lo distingue la ausencia de blanco en el dorso que caracteriza a aquél. Es un carpintero grande y vistoso, y la potencia de sus golpes desprende con facilidad astillas de árboles y postes.