(Piranga flava)
El único de tamaño mediano que ostenta el rojo en su plumaje; tanto el “churrinche”, de presencia estacional, y el “brasita”, de rara presencia en el patio, también con rojo, son pequeños comparados con aquél. En general macho y hembra llegan juntos, siendo ésta de tonalidad amarillo verdosa, y se posan en el nogal o en las ramas del chañar o se acercan al bebedero de las mascotas. No es raro tampoco que caminen por el pasto cortando semillas de los céspedes. Frecuente en invierno con los árboles desnudos, cuando resulta muy llamativa su presencia.