(Turdus rufiventris)
Como sus “primos”, también es visita frecuente en el patio. Inconfundible por el rojo-anaranjado de su panza, busca lombrices y otras presas pequeñas en el suelo. Variadas voces. En primavera cría sus pichones y entonces se lo ve muy ajetreado yendo y viniendo cumpliendo con la tarea de alimentar a la prole.