El turismo festivo es, acaso, el que más satisface las expectativas del turista, el olvido momentáneo de lo cotidiano, vivenciar nuevas expresiones, es en definitiva la búsqueda del disfrute mediante la sustitución del tiempo ordinario por otro nuevo.
Cualquier época del año es buena para visitar Villa Rumipal y llevarse una imagen diferente, y si además su estadía coincide con alguno de los innumerables eventos y fiestas populares que aquí tienen lugar, la experiencia puede ser inolvidable.